La Gestión Integral del tratamiento de los RSU se basa en el desarrollo sostenible teniendo como objetivo primordial la reducción de los residuos enviados a disposición final. En Argentina el 6 % de los gases de efecto invernadero provienen de la generación de estos residuos.
Separando y tratando IN SITU la porción orgánica, además de reducir lo que se envía a disposición final, obtenemos una enmienda orgánica generada a partir de los residuos tratados, minimizamos los altos costos de transporte, logística, contaminación sonora, visual y atmosférica, limitando además los gases de efecto invernadero. Al separar y tratar la porción orgánica favorecemos el reciclaje de la fracción inorgánica como plásticos, papeles, vidrios. Así avanzamos hacia el modelo actual de la Economía Circular.
RotorBuey es de triple impacto: Social, Ambiental
y Económico. Ante el avance mundial de políticas
públicas o decisiones privadas que pretenden
gestionar los RSU de una manera diferente y eficiente,
emprendemos y desarrollamos este sistema.
Su finalidad es la de brindar soluciones en materia
de residuos orgánicos, los cuales representan el 50%
del total de los residuos que son enviados a
disposición final. De esta manera se evita que
terminen en aguas, desparramados o en basurales,
causando contaminación del ambiente y afectando la
salud de la población.
Aprovechando el proceso natural de descomposición que, al brindarle un ambiente controlando, provoca
la aceleración del proceso. De esta manera se produce compost en un período de 7 a 10 días en forma
continua, a diferencia del compostaje tradicional a cielo abierto, de larga duración y dependiente del clima.
Éstos pueden ser Barrios Cerrados, Comedores Industriales, Hipermercados, Shoppings, Universidades,
Hoteles, Proyectos urbanísticos de arquitectura sustentable, Gobiernos provinciales y Municipales, entre
otros.
Trabajamos para reducir los residuos generados, promoviendo el reciclaje en toda organización,
impulsamos la separación en origen y el reciclado, apostando y favoreciendo la economía circular, el
cuidado del medio ambiente y el bienestar social aplicando soluciones tecnológicas que minimicen el
impacto de la huella de carbono.
Aprovechando el proceso natural de descomposición que, al brindarle un ambiente controlando, provoca
la aceleración del proceso.
De esta manera se produce compost en un periodo de 7 a 10 días en forma continua, a diferencia del compostaje tradicional a cielo abierto, de larga duración y dependiente del clima.
Éstos pueden ser algunos ejemplos, entre otros.